Yogini-nyasa-vidhim

Yogini-nyasa-vidhim es la ciencia que concierne al posicionamiento del poder a través del sentido del tacto.

Esta ciencia es el portal de entrada a los secretos del sonido a través de las “Shapta-vargakśhara” (las siete divisiones imperecederas) y proporciona el conocimiento del método de extracción del mantra, el cual facilita la eliminación de los obstáculos en el camino del yoga. También revela las dimensiones ocultas del Hatha Yoga en las que las asanas, pranayamas y mudras influyen en los chakras y nadis a través del “krama”, que es la progresión secuencial de mantra y laya. Este proceso hace posible el desarrollo de pratyahara, dharana, dhyana y samadhi (ecuanimidad) detrás del cual se encuentra el estado descrito como “unmani” (más allá de la mente) o “sahaja” (estado natural). En este estado, la mente es libre dentro de su propia naturaleza.

Las Sapta-vargakśaras están formadas por el alfabeto sánscrito completo. Este está compuesto de dieciséis vocales y seis grupos de consonantes (cinco en cada grupo). Estas siete divisiones imperecederas llevan consigo el código secreto de los principios universales, que están inscritos en el mundo de las formas físicas. Entretejidos por el sistema de nadis que conecta las diferentes constelaciones energéticas, estos sonidos manifiestan la apariencia física de la forma humana. Ésto aclara el significado de una de las frases clave de Allama Prabhudeva, uno de los antepasados del hatha yoga;

“Este cuerpo no es más que una serie de capas de sombras congeladas (ondas) de sonido (consciencia)”.

Estos sonidos constituyen las herramientas necesarias para extraer y recoger el poder que se encuentra en las diferentes partes del cuerpo a través de las corrientes sutiles, los chakras y el nadi central (la vía del sonido). Esta concentración de las energías dispersas del complejo cuerpo-mente en un solo punto (bindu) se expresa bellamente en el término Nad-Bind-Yogin. Según esta definición, un yogui es aquel que habiendo dominado este proceso existe dentro del poder centralizado de su ser. Este es el estado que es representado a través del sonido AUM.

En este punto, es importante reiterar que el ejercicio de estas prácticas esta reservado únicamente para aquellos aspirantes que hayan conseguido un nivel de dominio en el que sean capaces de realizar las asanas, pranayamas y mudras con facilidad, ligereza y constancia.

Para aquellos que no cumplan con estos requisitos, esta información servirá para inculcarles un profundo respeto y una actitud sana hacia el camino yoguico. También les ayudará a comprender que la elevación espiritual no se consigue a través de ejercicios intensos y mecánicos, de la habilidad física innata o de la inteligencia intelectual.

La primera división es conocida como Avarga (vocales): Son 16 y se encuentran en el chakra muladhara (centro de la raíz). Su poder (śhakti) se denomina Dakini. Ella es la mensajera de la sabiduría, la portadora de la inteligencia eternamente pura. Dakini reside en el tacto de la piel, conecta el centro base con la cara y todos los sentidos y se extiende por todo el cerebro. Su energía fluye a través de los nadis Sammukha (cara ecuánime) y Alambhusha (una línea que no debe romperse). Le gusta el arroz con leche endulzado.

La segunda división es Kavarga. Llamada Shakini, es la hoja portadora del poder (prana). Ella es la señora de la sangre y su morada se encuentra en el chakra Swadhishthana (la base de uno mismo). Ella funciona a través del Gandhari nadi (los gandarvas son los músicos celestiales, este conducto lleva la esencia de los nutrientes) fluye armoniosamente en paralelo con el pingala nadi (canal del sol). Su poder de circulación aumenta gracias a las acciones correctas del brazo derecho. Ella es exaltada por la energía divina y fusionada con ella. Su comida favorita es el arroz blanco.

La tercera es Pavarga. Llamada Lakini, es aquella que ha sido investida con el poder de destruir y crear. Ella habita en la carne y es por lo tanto la gobernante de la misma. También es la portadora de los recuerdos del pasado. Sus órganos de acción son las caderas, los dientes, la boca y la lengua. Ella opera a través del nadi Sarasvati y su morada se encuentra en el chakra Nabhi (centro del ombligo). Le gustan las proteínas mezcladas con arroz y dhal.

La cuarta es Chavarga. Llamada Kakini, es la que se entusiasma por beber el néctar (Varuni). Ella habita en el chakra Anahata (sonido no realizado) y reside en las grasas. Su poder de circulación incrementa gracias a las acciones correctas del brazo izquierdo. Ella funciona a través de los nadis Shankini (caracola) y Kurdari (conducto del sonido expresado), los cuales surgen del Muladhara, se manifiestan cerca de los senos y se unen en el Kalpana nadi (más allá del tiempo) que comienza en la boca y termina en el corazón. Por esto último ella se regocija.

La quinta es Tavarga. Llamada Sakini, ella es la forma de la luz misma, blanca y sin emitir calor. Ella habita en los huesos y circula a través de los nadis Ida, Pingala, Sushumna y Saraswati. Su morada se encuentra dentro del chakra Vishuddhi que está en la boca y la garganta. Ella es la purificadora de todo el sistema y su apoyo es la pierna y el pie derecho. Ella se alimenta únicamente de leche.

La seis es Thavarga. Llamada Hakini ella es la que habita en Ajnya, que es el poder de mando, donde reside la mente y el atma (el alma) en forma de pranava – om, como los encantadores nada y bindu que son conocidos como makara rupa (la forma de la esencia primordial ). Ella habita en la médula ósea y es de color blanco. Su portador es el pie izquierdo y los dieciséis nadis están bajo su mando, a ella le atraen los alimentos cocinados con cúrcuma.

Siete es Yavarga. Llamada Yakśini, ella es la protectora benevolente, su morada es el chakra Sahasrara (la corona, el loto de mil pétalos). Este loto tiene la forma de un paraguas con pétalos hacia abajo, de color rojo muy pálido. Ella lleva consigo la memoria de la forma manifestada del ser y es la conexión con el más allá. Además de su grupo de cinco sonidos, ella también posee los sonidos: Śam – Šam – Sam – Ham – Ksham y Om. Éstos están conectados con el centro de las palmas y las plantas de los pies, el corazón, el centro de mando y con el pasaje secreto hacia el más allá.

El Yogini-nyasa-vidim marca el camino central de poder para que el individuo (puruśa-alma) ascienda y se eleve a las alturas, libre del mundo de los apegos.

Como me dijeron a mi: “Si el Gurú no muestra nada, su discípulo permanecerá ciego”. Ésto sugiere que a menos de que se hayan dominado las primeras etapas del hatha yoga, éstos conocimientos no serán dados.

Los alimentos referidos en la descripción de los diferentes centros no son sugerencias dietéticas. Son dados como ayuda para la auto observación. Cuando aparece un antojo por un cierto tipo de alimento, es una indicación del chakra que se está activando a través de la elevación del kundalini shakti (poder en espiral).

Esta descripción detallada del sistema interno ayudará a apartar el velo nuboso que oscurece la naturaleza del campo corporal que es el patio de juego de la mente.

Para terminar, aquí presento un koan en lenguaje crepuscular . La contemplación de éste koan puede ayudar en el desarrollo de la conciencia.

¿Quién es Dwiranda, el adepto que habita en el chakra muladhara, el que es llamado el lisiado dos veces tullido?

Texto escrito en inglés por Sundernath (Shandor Remete), Shadow Yoga
Traducción: Amelie Strecker, Eva Sandoval, Naira Alcaraz

Image credit: Alexandra Gilbert